DEFINICIÓN
DE ESTRÉS
Una de las definiciones más
recientes de estrés ha sido planteada por Bruce McEwen (2000): “El estrés puede
ser definido como una amenaza real o supuesta a la integridad fisiológica o
psicológica de un individuo que resulta en una respuesta fisiológica y/o
conductual. En medicina, el estrés es referido como una situación en la cual los
niveles de glucocorticoides y catecolaminas en circulación se elevan”.
Según la definición de
Chrousos y Gold (1992) “se puede definir al estrés como un estado de falta de
armonía o una amenaza a la homeostasis. La respuesta adaptativa puede ser
específica, o generalizada y no específica. Así, una perturbación en la
homeostasis resulta en una cascada de respuestas fisiológicas y
comportamentales a fin de restaurar el balance homeostático ideal”.
Surge asi un concepto que es
importante definir: homeostasis. La idea es que el cuerpo posee un nivel ideal
de oxigeno en sangre, lo mismo que una acidez y temperatura corporal, entre
otras tantas variables. Todas estas se mantienen en esos valores a traves de un
balance homeostático, estado en el cual todos los valores se mantienen dentro
de los rangos óptimos. El cerebro ha evolucionado mecanismos para mantener la
homeostasis. Según Robert Sapolsky (2004) un estresor es cualquier cosa del
mundo externo que nos aleja del balance homeostático, la respuesta al estrés es
lo que hace nuestro cuerpo para restablecer la homeostasis.
Una de las primeras
definiciones de homeostasis fue ideada
Por Walter B. Cannon
(fisiólogo norteamericano, 1871 – 1945): “Las reacciones fisiológicas
coordinadas que mantienen en equilibrio la mayoría de los estados en el cuerpo
son tan complejas y particulares de los organismos vivos que se debe utilizar
una definición específica para este estado: homeostasis”.
En su definición señaló el
importante papel que cumple el sistema nervioso autónomo en el mantenimiento de
la homeostasis. En un primer momento se lo pensó como un mecanismo de reacción
de emergencia del cuerpo hacia circunstancias externas amenazantes, luego
Cannon le agregó significado fisiológico. Identificó la actividad simpática, acoplada
con las secreciones de la médula de la glándula adrenal, como los encargados de
mantener constantes las condiciones de medio interno.
Para volver al estado de
balance homeostático tenemos una respuesta al estrés. Según Andrew Steptoe
(2000) esa respuesta al estrés se manifiesta en 4 dominios: la fisiología, el
comportamiento, la experiencia subjetiva y la función cognitiva.
¿POR
QUÉ SURGE EL ESTRÉS? - SU IMPORTANCIA EVOLUTIVA
Un entorno fuera del rango
normalmente experimentado por una población (entorno estresante) y los cambios
que esto genera en los organismos, ya sean morfológicos, fisiológicos o
comportamentales, acompañan la mayoría de los cambios evolutivos (Hallgrimsson
& Hall, 2005).
Dependiendo de la
intensidad, predictibilidad y recurrencia de este estresor, las respuestas de
los individuos pueden ir desde tolerancia y evitación del estresor a nivel
individual a la rápida aparición de nuevos rasgos o extinción a nivel
poblacional. Así, un nivel moderado de estrés es esencial para el crecimiento y
diferenciación de los sistemas metabólicos, fisiológicos, neurológicos y
anatómicos de un organismo.
Para que las modificaciones
inducidas por estrés tengan relevancia evolutiva tienen que ser heredables y
persistir en un número suficiente de individuos dentro de una población. Esto
requiere que el organismo sobreviva al estresor y se reproduzca al menos una
vez; así, la variación inducida por el estrés tiene que ser incorporada por el
organismo sin reducir su funcionalidad.
El estrés ocurre cuando los
cambios en el medio externo o interno son interpretados por el organismo como
una amenaza a su homeostasis. La habilidad del organismo de ejecutar la
respuesta apropiada a cambios ambientales potencialmente estresantes requiere
del correcto reconocimiento del cambio ambiental y la activación de la
respuesta de estrés.
La habilidad de eliminar el
estresor activamente mediante la relocalización o la evitación requiere la
evolución de una habilidad para detectar o anticipar los cambios estresantes y
el conocimiento o memoria de las estrategias o ajustes exitosos para evitarlos.
Así, la evolución de estas estrategias o ajustes se da cuando los eventos
estresantes son predecibles, prolongados y frecuentes en relación a los tiempos
generacionales de los individuos.
El aumento de la varianza
genotípica y fenotípica inducida por estrés en una población tiene 3 grandes
fuentes. Primero: la selección direccional impuesta por el estresor puede
resultar en mayores tasas de mutación y recombinación. Segundo: la presión del
estrés en los mecanismos de regulación puede liberar y amplificar variaciones
genotípicas y fenotípicas previamente acumuladas, pero que permanecían sin
expresarse. Tercero: un entorno estresante puede facilitar la expresión de
varianza genética acumulada, pero fenotípicamente neutra en un entorno normal.
Estas fuentes de variación pueden ser adaptativas bajo condiciones estresantes
cuando facilitan la persistencia poblacional mediante el desarrollo de nuevas
adaptaciones al entorno novedoso.
PRIMEROS
TRABAJOS SOBRE EL ESTRÉS
En la década de 1930 Hans Selye
(fisiólogo y médico
canadiense) estaba
comenzando sus estudios en endocrinología Biología del Comportamiento – Estrés
4 acerca de las hormonas ováricas. Como parte de sus experimentos diariamente
inyectaba extracto de ovario a un grupo de ratas. Al ser su primer trabajo de
investigación no tenia mucha experiencia, y se pasaba la mañana tratando de
inyectar a las ratas, se le escapaban, se le caían, las corría, las atrapaba y
finalmente las inyectaba. Luego de unos meses de tratamiento Selye examinó a
las ratas y encontró algo extraordinario: las ratas tenían ulceras, glándulas
adrenales agrandadas y tejidos del sistema inmune atrofiados. Pensó que esos
eran claros efectos de la inyección de extracto ovárico pero al analizar el
grupo control (al cual le inyectaba solución salina) halló los mismos efectos.
Llegó a la conclusión de que el extracto de ovario no era el responsable y,
buscando qué tenían en común ambos grupos, concluyó que esos cambios en los
cuerpos de las ratas eran una respuesta no específica a una situación
displacentera (la horrible experiencia de ser inyectadas por un inexperto).
Buscando una manera de describir esta respuesta tomó un término de la física y
estableció que las ratas estaban “sufriendo estrés”. De hecho el término estrés
ya había sido introducido en la medicina durante la década del 20 por un
fisiólogo llamado Walter Cannon, que lo definió como la respuesta ante una
amenaza a nuestro equilibrio interno u homeostasis.
Lo que hizo Selye fue
formalizar el concepto con dos ideas:
• El cuerpo tiene un grupo
de respuestas (que él llamó síndrome general de adaptación, lo que ahora
llamamos respuesta al estrés) para afrontar al estresor.
• Si el estresor se prolonga
por mucho tiempo puede hacer que nos enfermemos.
También planteó una
respuesta al estrés de 3 etapas:
1. Fase inicial (alarma):
cuando se detecta la presencia del estresor.
2. Segunda fase (adaptación
o resistencia): cuando se moviliza el sistema de respuesta volviendo al
equilibrio (proceso activo mediante el cual el cuerpo. responde a los eventos
cotidianos para mantener la homeostasis, se denomina “alostasis”).
3. Tercera fase
(agotamiento): si el estresor se prolonga en el tiempo, se entra en esta última
fase, donde surgen las alteraciones relacionadas con el estrés crónico.
Según la visión de Selye,
durante la fase de agotamiento llegaban enfermedades debido a que las reservas
de hormonas secretadas durante la respuesta al estrés se agotaban (como un arma
que se queda sin munición nuestro cuerpo se quedaba sin defensas contra el
estresor amenazante). Luego, como veremos más adelante, se vio que esta
explicación al fenómeno no era correcta.
Podemos, entonces, definir a
un estresor como cualquier cosa que nos aleje a nuestro cuerpo del estado de
balance homeostático y la respuesta al estrés es el intento de nuestro cuerpo
por restablecerlo. ¿Cómo se logra esto? Mediante la secreción de algunas
hormonas, la inhibición de otras y la activación de ciertas estructuras del
sistema nervioso. Independientemente de cual sea el estresor -una lesión,
hambre, demasiado calor, mucho frio o un estresor psicológico- se activa la
misma respuesta al estrés.
Resulta difícil comprender
esta generalidad… ¿cómo puede ser que nuestro cuerpo responda de la misma
manera ante el frio intenso o si estamos expuestos a mucho calor?... ¿no
tendrían que ser respuestas totalmente opuestas?... ¿cómo se explica esto? En los
humanos, como parte de los vertebrados, la respuesta al estrés está basada en
la preparación de nuestros músculos para la acción, brindándoles energía.
Uno de los pilares de la
respuesta al estrés es el aumento de la disponibilidad de energía y la
inhibición del proceso de almacenamiento. La glucosa y las formas simples de
proteínas y grasas se liberan de los adipocitos (células grasas) y el hígado y
son llevados a los músculos por la sangre mediante un aumento en la frecuencia
cardíaca, aumento en la presión arterial y en la frecuencia respiratoria (que
aumenta también el oxígeno disponible).
Otro componente importante
de la respuesta al estrés es la inhibición de lo que se llaman “proyectos a
largo plazo”, toda la energía se concentra en lo que está pasando aquí y ahora.
Así, se inhiben la digestión, el crecimiento, la reproducción. En términos
generales, disminuye también la síntesis de proteínas. Esto afecta la
reparación de tejidos (por ej., se reducen las proteínas musculares), la
formación de anticuerpos del sistema inmune (que también están compuestos por
proteínas) y la elaboración del esqueleto neuronal. Las funciones sexuales
están disminuidas en ambos sexos: las mujeres bajan sus posibilidades de ovular
y de llevar un embarazo a término, y los hombres tienen problemas con la
erección y la fabricación de esperatozoides.
Además de estos cambios,
nuestra percepción del dolor se altera, al igual que nuestras habilidades
cognitivas.
ESTRES Y SISTEMA NERVIOSO
AUTÓNOMO
La respuesta al estrés tiene
mucho que ver con el sistema nervioso autónomo; parte de este sistema se
activa, parte se inhibe.
La parte que se activa es el
sistema nervioso simpático. Originadas en el cerebro las proyecciones de este
sistema irradian desde la médula espinal y contactan casi todos los órganos,
vasos sanguíneos y glándulas sudoríparas del cuerpo. Este sistema se activa
durante lo que nuestro cerebro considera una emergencia. Su activación aumenta
la vigilancia, la motivación y la activación general. Cuando se activa este
sistema el hipotálamo desencadena la activación de las glándulas adrenales (o
suprarenales, una encima de cada riñón), en particular de la médula de estas
glándulas que liberan catecolaminas: adrenalina y noradrenalina (también
llamadas epinefrina y norepinefrina). Ésta es una activación rápida del llamado
eje SAM (Simpato-Adreno-Medular).
La otra mitad del
sistema nervioso autónomo, el sistema nervioso parasimpático, se ve inhibida.
Este sistema media las funciones vegetativas que promueven el crecimiento y el
almacenamiento se energía.
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Figura 1. Esquema del
Sistema Nervioso Simpático y Parasimpático con sus inervaciones y las
consecuencias de su activación. Fuente: Enciclopedia Encarta (2009).
Microsoft Corporation.
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HORMONAS
EN LA RESPUESTA AL ESTRÉS
Corteza
Adrenal
Figura 2. Esquema del Eje
HPA con las hormonas que segrega cada uno de sus componentes. Fuente:
Adaptación de Kalat (2008).
La respuesta al estrés tiene
como componente principal el sistema neuroendócrino y más específicamente en el
eje H-P-A (hipotálamo - hipófisis o pituitaria - adrenal). A este eje también
se lo puede llamar LHPA (L por sistema Límbico) con el fin de señalar que la
activación de esta cascada hormonal causada por la exposición al estrés
involucra esas estructuras extra hipotalámicas.
¿Cómo funciona este
mecanismo? Algún evento estresor, ya sea que implique un esfuerzo físico, un
desafío psicológico o una combinación de ambos genera un aumento en la
liberación por parte del hipotálamo de factor liberación de corticotrofina (corticotrophin-releasing
factor: CRF) y arginina vasopresina (AVP) en el sistema portal
hipotálamo-hipofisiario de circulación (sistema de capilares que comunica las
células neurosecretoras hipotalámicas con la hipófisis o pituitaria).
La presencia de CRF y AVP
estimula a la hipófisis a que librere ACTH (corticotrofina) a la circulación
general del cuerpo. La ACTH actúa sobre la corteza de las glándulas adrenales o
suprarenales induciendo la síntesis y la liberación de glucocorticoides (en particular,
cortisol).
Este sistema se
regula por retroalimentación negativa, lo que significa que el cortisol
circulante se une a receptores en hipotálamo e hipófisis frenando la liberación
de CRF, AVP y ACTH, volviendo al organismo al estado basal. |
Figura 3. El Hipotálamo activaría dos rutas
paralelas: el eje SAM (Simpato-Adreno-Medular) y el eje HPA ( (Hipotálamo-Pituitario(Hipofisario)-Adrenal) (Sirera et
al, 2006).
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Además, durante la respuesta
al estrés el páncreas es estimulado para que libere una hormona llamada
glucagon. Los glucocorticoides, el glucagon y el sistema nervioso simpático
elevan los niveles circulantes de glucosa (azúcar), aumentando la energía
disponible. También
se
activan otras hormonas: la hipófisis libera prolactina (que, entre otros
efectos, cumple la función de inhibir la reproducción) y vasopresina (hormona
antidiurética implicada en la respuesta cardiovascular).
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Figura 4. Esquema de
la dinámica del almacenamiento en forma de glucógeno y la liberación a sangre
de glucosa dependiendo de la liberación de glucagón o insulina. Fuente:
Discovery Network
(2012).
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Así como algunos
sistemas se activan otros se inhiben durante la respuesta al estrés. Un ejemplo
es la secreción de varias hormonas reproductivas como el estrógeno, la
progesterona y la testosterona. Las hormonas relacionadas con el crecimiento
(como la hormona de crecimiento) también se encuentran inhibidas, lo mismo que
la hormona pancreática de almacenamiento de energía: la insulina.
Referencia
BIOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO
– 090, Profesor Asociado Regular Dr. Rubén N. Muzio, recuperado de: http://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/electivas/090_comportamiento/material/tp_estres.pdf



Los documentos llenos de información que se plasman en este blogs nos muestra la gran importancia de nuestro cerebro ya que este es que permite todas nuestras acciones desde la mas simple asta la mas compleja y también el funcionamiento de cada uno de nuestros ; también se resalta las grandes funciones de nuestro sistema endocrino en la regulación y control de nuestras acciones y funcionamientos orgánicos gracias a hormonas que son mensajeros , estos envían información al cerebro como por ejemplo el hambre,el estrés y la agresividad entre otras . por esta razón es pertinente cada uno de los temas que se plasman aquí para poder entender el nacimiento de nuestras funciones y el funcionamiento de nuestro cerebro y el sistema endocrino. NORELVIS
ResponderEliminarEs importante retomar estos temas que se muestran en el blog para poder entender la gran importancia que tiene nuestro sistema endocrino y nuestro cerebro en cada uno de nuestras funciones, y así comprender como se evocan nuestros comportamientos por esto es ideal estos temas...JEINIS
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